viernes, 29 de julio de 2016

COOPERACION ANTITERRORISTA ENTRE ESPAÑA Y MARRUECOS






Las relaciones históricas con Marruecos especialmente  las contemporáneas siempre han sido complejas e imprevisibles especialmente en términos contenciosos, históricos y territoriales.

Desde la pérdida del Sahara hasta el resultado de diferentes misiones diplomáticas y comerciales, las relaciones bilaterales entre ambos países han estado y están adornadas con innumerables encuentros y desencuentros donde destacaremos los acontecidos con Ceuta y Melilla, el Sahara o el conflicto pesquero, otros muchos desencuentros han sido puntuales como el reconocimiento de España del estado de Israel o la invasión de perejil.

Este cumulo de encuentros y desencuentros entre ambos países han sido la tónica general en sus relaciones bilaterales que en ningún momento han impedido  una cooperación casi que perfecta en temas actuales tan importantes como lo es el terrorismo yihadista.

Este fenómeno tan en boga en el mundo actual, ¡¡totalmente enquistado en la gran mayoría de países mundiales!!, ha sido un detonante indispensable para una colaboración mutua entre ambos países contra esta lacra que azota la sociedad.

La colaboración entre España y Marruecos contra el terrorismo yihadista tiene como punto de  inicio los años 80 del pasado siglo, pero no fue hasta la década del 2000 cuando se intensifico y reforzó de manera significativa a raíz del atentado de Casa Blanca en mayo de 2003, y sobre todo, tras la masacre del 11 Marzo de 2004 en Madrid.

Esta simbiosis entre los dos países contra el terrorismo yihadista no tuvo mayor dificultad de integración entre los diferentes departamentos de seguridad involucrados, las colaboraciones bilaterales en contra de las drogas, la inmigración irregular y de ámbito militar han supuesto una gran ayuda para la rápida eficacia entre ambos países contra el terrorismo.

La cooperación y eficacia operativa entre ambos países ha sido y es clave en la lucha contra el terrorismo yihadista, a nivel europeo las actuaciones hispano-marroquíes han sido reconocidas por innumerables voces autorizadas como por ejemplo la del coordinador antiterrorista de la Unión Europea Gilles de Kerchove, lo que ha marcado como fin esencial de España y Marruecos la exportación del modelo de cooperación que realizan en materia antiterrorista a los países de toda la cuenca mediterránea y el Sahel (Mali, Argelia, Senegal, Mauritania…).

Esta cooperación entre ambos países no solo los beneficia a ambos, el beneficio es casi que global ya que la lucha terrorista contra el yihadismo ha adoptado un tinte mundial cuyo éxito para España y Marruecos en su simbiosis colaborativa es un ejemplo claro de éxito en simbiosis, este éxito se puede dividir en varias pautas adoptadas por ambos países:

  1.   La implicación de diferentes departamentos de seguridad de marroquíes (DGSN-DGST) con los españoles (CNP, GC, CNI…), piedra de toque fundamental para el éxito en temas de terrorismo yihadista. 
  2.   La designación  de fiscalías antiterroristas cuyo objetivo es también intercambiar información sobre las investigaciones que lleva a cabo cada país. 
  3.  Refuerzo de los servicios de inteligencia en el trabajo conjunto. 
  4.      Pertenencia al grupo cuadripartito (España, Marruecos, Francia y Bélgica) de fiscalías antiterroristas cuyo objetivo es también el intercambio de información sobre las investigaciones que lleva  cabo cada país. 
  5.     Colaboración de España y Marruecos con las principales agencias y servicios antiterroristas occidentales, con el fin de investigar cualquier actividad en territorio español y marroquí de integristas detectados en Europa.


El beneficio colaborativo de ambos países se refleja perfectamente a partir del 2014 donde las operaciones conjuntas entre ambos países, 7 con el Cuerpo Nacional de Policía y una promovida por la Guardia Civil ha arrojado el resultado de 41 detenidos en Marruecos y 23 en España. Los éxitos cosechados están basados en las dinámicas de trabajo que incluyen equipos conjuntos de policías españoles y marroquíes como los que actualmente ya trabajan en Tánger y Algeciras.

 
Es destacable la constante coordinación del CNI, la dirección General de la Vigilancia del Territorio Marroquí (DGST) a través de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española y el Bureau Central de Investigations Judiciaires (BCIJ) marroquí como garantía continua de éxito añadido a cualquier operación terrorista.

España y Marruecos apuestan por ampliar sus dinámicas operativas en este ámbito a la región del Sahel, un foco de crisis constante desde los años 60. En esta zona azotan catástrofes climáticas como la hambruna y las sequias recurrentes, así como organizaciones criminales y grupos terroristas.



Desde el 2000 la situación de la seguridad se ha deteriorado con la expansión creciente de actividades criminales y el arraigo progresivo de Alqaeda en el Magreb Islámico junto a las secuelas aun difíciles de estimar que ha dejado la guerra en Libia. 

Esta situación exige urgentemente la colaboración hispano-marroquí en la zona con la finalidad de profundizar en el seguimiento de la red Al Qaeda y sus entidades afiliadas. Esta situación crea un objetivo prioritario en la zona que no es otro sino AQMI extensión de ALQAEDA más cercana a España y Marruecos.

AQMI ha demostrado en los últimos años ser una importante amenaza para los estados de la región y para los países occidentales con intereses en la zona donde España lo considera una preocupación muy importante como reconoce un analista de CGI “Es difícil que ALQAEDA cometa un gran atentado en España, pero estamos en la diana más que nunca”.

Cabe destacar que tras la creación de AQMI en 2007, somos el país occidental más cercano a ellos, esto conlleva a que fuera de España, cualquier español e interés españoles (empresas, embajadas…) es un objetivo al que se puede golpear.

En este aspecto la colaboración con Marruecos ejerce un gran muro de contención con respecto a AQMI. Durante los últimos años las fuerzas marroquíes llevan a cabo operaciones antiterroristas que permiten la detención de terroristas pertenecientes a AQMI o de personas que han decidido  unirse a la causa de la yihad incorporándose a los campos de entrenamiento de AQMI en el Sahel.



En este entorno la finalidad de la cooperación bilateral frente a este riesgo es disponer de una evaluación permanente de la amenaza terrorista en la región saheliana teniendo como medida principal el intercambio de información. La colaboración se ha plasmado  en resultados concretos como el apoyo facilitado por la inteligencia marroquí a la liberación de los voluntarios catalanes secuestrados por AQMI en Mauritania a finales de 2009.

Conclusión:

La cooperación de España con Marruecos en la lucha antiterrorista ha sido primordial en los últimos años para conseguir prevenir atentados en suelo español. 

Aunque esta alianza es una constante espada de Damocles con varios puntos negros para los intereses españoles (Ceuta y Melilla, colaboración prestada por Marruecos en iniciativas orientadas a inhibir procesos de radicalización en el seno de colectividades de origen marroquí establecidas en España que ofrecen a Rabat posibilidades de ejercer sobre las mismas una influencia que podrá terminar sirviendo mejor a los intereses marroquíes que a los españoles…) es la opción más fiable y efectiva para contrarrestar la amenaza yihadista que sufre España en particular y el mundo en general.

Andrés González

Cita:

“Ir juntos es comenzar, mantenerse juntos es progresar, trabajar juntos es triunfar”

Henry Ford.



FUENTES CONSULTADAS: